
Lo siento cada día sólo con pensar en ti. Los días van pasando uno detrás de otro y de otro y de otro...... y tú no estas. Te fuistes como tú querías, de forma imprevista, casi sin avisar. Para cuando pudimos reaccionar, no estabas con nosotros. ¿Creías quizás que así te olvidaríamos y que no sufriríamos tanto?. Puedo asegurarte que no hay un sólo día de mi vida y de la de los mios que no pensemos en ti. Me duele tu ausencia tanto, que a veces me cuesta respirar. Anhelo el verte y abrazarte, el charlar contigo,echarnos unas risas o simplemente estar en silencio a tu lado (raro entre dos charlatanes empedernidos).
Julio, como tú querías que te llamásemos, siempre pensé que eras inmortal porque eras MI PADRE y los padres que se mueren son los de los demás. Mi padre jamás moriría porque era el mio y el de mis hermanos, porque era el abuelo de mis hijos y el de mis sobrinos, el hijo de mi abuela y el marido de mi madre, MI PADRE el ser más encantador de la tierra, que digo del universo. La persona más comprensiva y generosa que jamás nadie podía imaginar, mi confidente, mi amigo.......
¡Me quedaron tantas y tantas cosas por contarte y tantas y tantas cosas te quedaron por ver!. Pero la vida sigue sin ti... pasan las horas una detrás de otra y de otra y de otra, los días, los meses, los años......Tú siempre serás joven en nuestro recuerdo, aunque a veces me guste imaginarte anciano y paseando de mi brazo.
Con todo mi amor para mi padre Julio.
El mejor PADRE del mundo.Un beso
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