viernes, 1 de mayo de 2015

FELIZ CUMPLEAÑOS, UNO CON RETRASO, OTRO CON ADELANTO!!!



Se acerca el cumpleaños de mi hija, este año he decidido que ya que no escribí el relato correspondiente en el de mi hijo, porque mis musas me han abandonado a mi suerte, intentaré unificar en esta entrada los dos.
Deberían fluir las palabras al tratarse de mis hijos, a los que adoro, siempre me digo que son el mejor regalo que ha podido hacerme la vida. Vivo por ellos y para ellos, da igual que sean personas adultas, que lleven su rumbo y nos veamos menos de lo que quisiéramos ( al menos por mi parte) pero para mi son y serán siempre mis niños sin edad, pasen los años que pasen y celebremos los cumpleaños que celebremos, porque esa es otra, la tarta en casa de sus padres con sus correspondientes velas y el cumpleaños feliz cantado, nunca faltará.
Empecemos por mi hijo, mi Rafa, cuando llegó a mi vida, la gente nos preguntaban si eramos hermanos, en parte por mi precocidad al ser madre, y en parte por su madurez, cualidad que siempre le ha caracterizado. Crecimos juntos y aprendimos mutuamente uno del otro, mi hijo, mi amigo, mi maestro al que le sigo y seguiré pidiendo consejo para muchísimas cosas.
Mi primer bebé con el que empecé la difícil y a la vez gratificante tarea de ser madre. Bebé llorón, llorón, llorón... cómo nadie, dormía lo preciso y no paraba un minuto quieto, ávido de sabiduría, investigando todo y preguntando sin parar, eso sí, travieso a más no poder! cabeza pensante en cuanto a idear travesuras, amante de la pólvora, como buen nieto, bisnieto … de valencianos, imagina cualquier travesura inimaginable, con el añadido de la pólvora BUMMM!!!.
Un día me comentó seriamente el porqué no tenía hermanos como casi todos los niños de su clase,bueno para ser exactos me dijo hermana. Poco tiempo después apareció en nuestras vidas Lucía, su hermana pequeña.
Lucía descolocó nuestras vidas nada más nacer, librepensadora, alma libre como el viento, amante y defensora del reino animal, sean de la especie  que sean, temperamental y sensible en la misma medida, amiga de sus amigos, ninguna causa perdida se le resiste.
La cara y la cruz de una misma moneda. Rafa se volcó con su hermana pequeña, me ayudaba a casi todo,nuestro bebé glotón siempre  con una galleta de coco en la mano, con la qué iba pringando todo, allí por donde pasaba, hizo popular su frase "humm parece, parece, cocotón" ante cualquier alimento sabroso al paladar.
Pues bien, los hermanos iban creciendo, en mi hogar dulce hogar, no había ni un minuto de calma, el hermano mayor tenía la difícil tarea de aleccionar a la pequeña en todas las travesuras aprendidas por él y qué mejor heredera!.
Lucía llegaba antes de la “guarde” y esperaba paciente la llegada de su ídolo y hermano, a las puertas del salón, con su espada, ( un rollo de papel de regalo) y el combate se alargaba hasta que siempre ella,acababa llorando, la mayor parte de las veces de impotencia, al no vencer a su hermano.La manta "favo" que acunó a mis dos hijos, (y que aún guardo) acabó hecha jirones, de tantos y tantos combates sufridos.
Todos los días, por motivos de trabajo, mis hijos estaban con los abuelos y sus primos, en la misma gran casa en la que crecimos mis hermanos y yo, y en la que nuestros hijos, dos de mi hermana, una de mi hermano y dos míos, han pasado gran parte de su niñez, allí hemos convivido junto a nuestros padres y abuelas, todos los miembros de esta gran familia. He de decir que mis hijos junto a la hija de mi hermano eran los revolucionarios, los de mi hermana lo mas tranquilos, pero lo cortes no quita lo valiente y cinco criaturas, casi de la misma edad, ideando travesura tras travesura, acababan con los nervios de cualquiera, así que la hora de mi marcha, con mi trupe, a veces con perro incluido, era casi celebrada, jajaja, la paz volvía al hogar de los abuelos!!!
Los cinco primos han crecido, atrás quedan años de convivencia, de juegos, de risas y llantos, faltan pilares importantes e irreemplazables en la familia, pero también se han sumado con los años, más miembros. Con el tiempo los primos serán padres, la casa que nos vio nacer a todos, con algún que otro arreglo, aún sigue en pie, nada nos gustaría más a todos, qué los hijos de los primos viviesen algunos de los momentos memorables, que por citar uno al azar, petardo en el ojo del muñeco “chencho” jajajaja, quiero, si puedo, ir narrando en este espacio, si mis musas me acompañan, los numerosos recuerdos que pululan por mi mente, en ello estoy y estaré.

P.D. A mis hijos con todo el amor de su madre. Besitos infinitos!!!