Es no menos que sorprendente lo que puede llegar a cambiar todo según que decisiones o caminos tomemos, que personas nos acompañen o se alejen en determinado momento de nuestra vida, situaciones que marcan un antes y un después. Papá, tú fuistes ambas cosas, mi maravilloso antes y mi doloroso después. Las dos situaciones me han ayudado, aunque de distinta manera, a afrontar mi día a día de la mejor forma posible, con tu bella presencia y con tu no menos bella ausencia.
Te encargaste mientras podías de transmitir enseñanza, sabiduría, generosidad, paciencia, amor a raudales y un montón más de valores a cada uno de los miembros de esta tu gran familia.
Nos dejaste pronto, tan repletos de ti que a veces es el único motivo que justifique y conforme tu marcha.
Tantas vivencias compartidas a tu lado no pueden ni deben quedar en el olvido papá, me niego rotundamente a ello, es por eso que siempre que puedo las refresco y saco s la luz tantas veces como sea posible vengan a cuenta o no, por tantas otras que hemos perdido, perdemos y perderemos.
Papá desde este espacio creado para dar cabida y rienda a mi peculiar manera de caminar por este mundo, de la que nunca me faltó tu ayuda incondicional, tu confianza en mis aciertos y tu gran apoyo en mis equivocaciones, quiero darte las gracias públicamente simplemente por ser tan tú, por acompañarme y acompañarnos a todos siempre.
Quiero desde aquí compartir contigo mis momentos felices, pensar que desde algún lugar nos sientes junto a tí.
Quiero pintar al agua, como dice mi nieto bello, todo el dolor de estos años sin tu persona y colorear en vez de borrar porque de todo lo pasado se aprende.
Te quise antes y durante, te quiero ahora y siempre, porque estás aunque no estés.
Feliz día del padre, de esta tu feliz hija!!!
