"Mi Manu" mi primer sobrino, aún lo recuerdo al poco de nacer, suave y tibio como un melocotoncito con el mismo color y aroma. ¡El bebé más bonito que he visto jamás!. "Mi Manu" con sus dos peleles de rizo uno blanco y otro celeste. Bebé rollizo desde el principio grande, rubio y hermoso, ¡Tan bueno y calladito!. Corriendo de puntillas y observándolo todo con sus lindos ojos castaños.
"Mi Manu" y mi hijo los mejores primos y amigos inseparables, los recuerdo muy pequeños los dos, en el patio de la casa de mis padres, perdidos en un montón de cajas vacías, despeinados con las caras rojas por el juego... o en mi tienda ordenando lo que luego desordenaba el bichito de "mi Conchi".
Su carita tan linda y feliz jugando conmigo a ¿Tienes lápiz lapicero? ¿Tienes goma borradora? ¿Tienes alguien quien te quiera? me señalaba con sus deditos y entonces ¡¡me lo comía...!!!
"Los primos inseparables" el fin de semana que no se quedaba mi hijo en su casa a dormir se venía él a la nuestra, precisamente de uno de sus desayunos se me quedo grabada su famosa frase célebre, mientras mojaba galletas en un tazón de leche se quedó un rato pensativo y dijo: "HAY QUE AGUANTAR MUCHO LA RESPIRACIÓN PARA SER UNA GALLETA".
Con muchísimo amor de tu "tita favo"
aaajajajajaja pues yo tengo un recuerdo de una niña bien pequeñaja, medio encueros, toa churretosa, comiendo fruta y exclamar "¡parece cocotón!". Mi Lucía.
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