viernes, 27 de enero de 2017

FELIZ CUMPLEAÑOS BIENVE!!!








Bueno aquí de nuevo, en este mi espacio, últimamente descuidado aunque nunca olvidado. Relatos a <puñaos>  los escribo mentalmente siempre que tengo un rato de relax, y me prometo a mi misma pasarlos a papel, pero vuelan  o se acomodan en mi cabeza a la espera de mejor momento.
Cumpleaños de mi hermana pequeña, la más alta que yo, la única que tengo, la que no cambiaría por nada, la misma por la que agradezco a diario el que apareciese en mi vida un día de Enero. Desde entonces y hasta hoy no ha dejado ni un momento de revolver mi vida, siempre para bien, cualquiera que tenga la suerte de conocerla sabe de que hablo. Mi Bienve es de todo menos aburrida, si te cruzas con ella tienes que verla por fuerza!! primero porque es guapísima y no solo por fuera, es una de las mejores personas con las que he tenido el placer de cruzarme, siempre está ahí para todo y para todos. Pero no se de quien habremos heredado los genes y me incluyo en el reparto, porqué como decía nuestra abuela Edida, vamos por el mundo sin ver, enganchando a diestro y siniestro, golpes por aquí, por allí, por donde sea, si ella se machaca un dedo del pie, yo me machaco otro, si a ella le da el lumbago a mi me da una tendinitis... y en su caso además embrollos a más no poder, me muero de la risa cuándo me cuenta su día a día, siempre hay algo tan surrealista, tan divertido, que no veo el momento de levantar el teléfono y esperar que me narre su «odisea» en la que como por arte de magia siempre sale victoriosa, mi Bienve!!!
Mi compañera desde que ambas tenemos uso de razón (aunque esta nos vaya fallando ya) mi mejor amiga con la que he compartido todo en esta vida, nos hemos aconsejado y desaconsejado ambas, montones de veces, nos hemos reído las que más, y llorado juntas, por suerte las que menos, hemos compartido juegos, música, libros, películas, ropa, sueños, fantasías, esta última, yo un poco más jaja.
Suerte de tener semejante «guardiana» de cromos y vinilos, algún día, espero que no muy lejano, encontraré el famoso escondite...
Contigo hasta limpiar es divertido, hubo un lejano tiempo, en el que compartimos tareas, y disputas por el reparto de las mismas, que podían alargarse en el reloj horas, antes de llegar a un acuerdo, no se decir de quién fue la idea, posiblemente tuya, como casi todas, de hacer papelitos para que el azar eligiese por nosotras, y problema resuelto.
No hace mucho, nos vimos otra vez en una situación semejante, en la misma casa en la que crecimos, con una mamita linda de pelo superblanco, qué tardes más entrañables!!, de nuevo en el hogar, aunque fuesen apenas unas horas semanales.
Aquí debo de hacer una pausa, no todo el mundo conoce a mi hermana, y a su faceta de «arquitecta restauradora» es entrar en una casa, y mentalmente desplaza tabiques de aquí o de allí, te pone una puerta donde había una ventana o al revés, y te transforma la casa en minutos, es temible, porque te mete el gusanillo de la reforma en el cuerpo y no veas.
Ahora sigamos, una de esas tardes, de «quedada limpiaera» la primera de no tantas como esperábamos, aparece mi linda hermana con esa mirada, que ya me se de memoria, poniendo la casa de vuelta y media y a los demás locos perdidos, jaja, cargada de su inseparable vaporeta, esa es otra, a mi desbordante imaginación,le sumamos la casa de mis padres, mi hermana pequeña (más alta que yo) a mi lado, tareas que compartir, vapor, vapor vapor envolviendo todo... tardes mágicas las llamaría yo, en las que mi hermana con su vaporetobrazo, su montón de fórmulas, hechas de innumerables mezclas de productos, que debería patentar, y a los cuales le debemos el acabar las dos casi sin olfato, pero con todo más limpio que una patena ( que nunca supe que es, y que cualquier día buscaré en el google) que pena que acabasen tan pronto, y que suerte también , por ello compartimos ahora, aunque tú más que yo, de momento, a nuestra mamita linda.
Tenemos esa obra pendiente, muchos veranos, espero que también por compartir,muchas no, muchísimas charlas con las que arruinar a las compañías telefónicas, tenemos aún media vida  que seguir compartiendo, siempre una al lado de la otra, «hermanísimas» tienes pendiente el enseñarme tus habilidades con el crochet, ya lo auguraba yo cuando de pequeña te veía con
tus kilométricas cadenetas, aunque te pase a ti conmigo como a la abuela Edida con  Mariluz, de antemano te aviso.
Tienes muchas recetas aún por inventar y olvidar casi al mismo tiempo, tenemos muchos selfies que hacernos y que nunca verán la luz, y muchos, muchos, muchos cumpleaños, que la cronista intentará seguir relatando, aunque solo escriba un renglón.
Hija y a ver si vas envejeciendo y engordando que ya es hora.

P.D. Patena: Plato pequeño de oro u otro metal en el que se coloca la hostia durante la misa.

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