¿Qué habría pasado si el hombre no hubiera inventado las armas? Pues
nada, porque no las inventó el hombre, las inventó Dios. [...]Este
libro es sólo para seres especiales. ¿Cómo saber si eres uno de ellos?
Mira fijamente al halógeno más cercano y cuenta hasta veinte... Ahora
cierra los ojos. ¿Sigues viendo la luz? Enhorabuena.
Eres especial, puedes comprar este libro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario