Te debo un relato que voy a intentar escribir, tarea difícil pasar al papel tantos y tantos momentos y tantos y tantos sentimientos.
No voy a ordenar cronológicamente nada, simplemente escribir...
El destino o lo que sea, nos cruzó varias veces y en distintas ocasiones, pienso que nos hubiese seguido cruzando hasta que saltase esa chispa que hiciese que nos fijásemos el uno en el otro de distinta manera.
No tuvimos un comienzo fácil pero si "divino". Cuántas charlas para descubrirnos el uno al otro, ansiábamos el momento de estar juntos, el tiempo se detenía para desaparecer todo a nuestro alrededor. Tengo la sensación de que te conozco de toda la vida y lo que me queda de esta quisiera pasarla junto a ti. Has estado ahí , tanto en buenos momentos como en malos, en días felices y en días amargos. Solo tú sabes cuando necesito un abrazo, una caricia, un momento de soledad y silencio, una frase divertida que me haga reír, una mirada de apoyo o un gesto de complicidad.
No quiero que cambies nunca, que seas siempre mi "príncipe particular", azul, gris, blanco o del color que sea. Quiero que sigas siendo la última persona que veo al acostarme y la primera al levantarme. Estirar mi brazo en la noche y sentirte a mi lado, acurrucarme junto a ti para sentir tu calor... simplemente te quiero Rafael.
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